Después de leer a Manuel Martín suspiro... Hasta este curso nunca había reflexionado tan profundamente sobre la acción de los medios de comunicación. Me impresiona mucho el minucioso análisis que hace el autor sobre los diferentes modos de contar, de mediar o quizá de manipular y echo de menos una valoración personal más concreta, una opinión a favor o en contra de forma directa. Cierto es que en un punto del texto leo
Hay que descubrir esa coacción que no aterra, pero que sin embargo también es terrorista, en la estructura, aparentemente obvia y por lo tanto inofensiva que tienen los relatos de los MCM en los Estados Democráticos [...], pero la lectura general en tono meramente expositivo y descubrir que él es catedrático en Ciencias de la Información me hacen sentir algo cómo: ésta es la realidad, así se realiza la mediación y así hay que actuar para someter cualquier imprevisto a control, para asegurar la continuidad y consolidación de la ética capitalista. Me aterra lo que estoy descubriendo. Siempre me he preguntado por qué los telediarios o los periódicos dedican casi todo su espacio a dar malas noticias, a contar desgracias, incidentes macabros, problemas, disturbios... Hace poco leí "El Secreto" de Rhonda Byrne. Me resultó demasiado sensacionalista, así que no lo recomiendo, pero he de admitir que algunas ideas que aparecen en el libro siguen retumbando en mi cabeza:
Las personas atraemos todas las cosas buenas o malas que vivimos. Todo lo que está llegando a tu vida, lo estás atrayendo hacia ti por virtud de las imágenes que mantienes en tu mente. Cualquier cosa que esté en tu mente la estás atrayendo hacia ti. No quiero que nadie (¿¿¿Quién??? ¿Quién es ese nadie? ¿Quienes son los que lo deciden todo? Ya no son los sacerdotes y tampoco son los políticos gobernantes, esos son unos pobres títeres, entonces ¿quién?) más que yo misma controle lo que tengo que tengo en la mente, lo que atraigo a mi vida. ¿Qué debo hacer?¿Bastará con un simple "click"?
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